La falta de transparencia respecto a los salarios hace que vivamos en una burbuja que no beneficia a compañías ni a trabajadores.
La mayoría de las empresas alrededor del mundo tienden a ser poco transparentes sobre los salarios con sus empleados, y hasta les prohíben hablar entre ellos sobre sueldos. No obstante, no hay ninguna evidencia empírica de que esta política beneficie a las compañías”.
Las empresas creen que al ocultar los salarios tienen más poder a la hora de negociar con los empleados, pues poseen una información que ellos no tienen y, además, pueden hacerles creer que tienen un sueldo aceptable respecto a otros compañeros. El problema es que, a la larga, esta perniciosa actitud acaba afectando también a las compañías, por una razón muy sencilla: los salarios son un precio, el de la fuerza de trabajo de un individuo, y los mercados funcionan mejor cuando se conocen los precios.
¿Cómo pueden pasar las compañías de mantener en secreto los salarios a compartir la información?
Sincerarse sobre las escalas salariales. En este nivel de transparencia, las compañías establecen franjas salariales, asignan cada puesto a un nivel y comparten las escalas abiertamente entre los empleados.
La ventaja es que los empleados se hacen una idea de su posición en relación a otros trabajadores, y de lo que podrían ganar en un puesto diferente en la compañía. El inconveniente: los niveles representan por lo general un rango salarial, no una cantidad fija única. Las empresas usan esas horquillas para aumentar el sueldo de la gente con más experiencia o que poseen alguna otra variable que otras personas en la misma categoría. De este modo, los empleados pueden hacerse una idea aproximada de lo que ganan otros trabajadores, pero no tienen una imagen completamente transparente.
Establecer una fórmula retributiva y revelarla. Una alternativa a compartir las escalas salariales es el uso de una fórmula estándar para calcular el sueldo.
Los gestores pueden incluir todas las variables sobre un trabajador (experiencia, conocimientos, etcétera) para fijar un salario. Después, esa fórmula es compartida con todos los empleados de la compañía. Aunque no se les dice a los trabajadores lo que cobra exactamente un compañero, pueden averiguarlo utilizando la fórmula. También saben que su sueldo se ha determinado de forma justa y lo que tienen que hacer para incrementar su remuneración.
Revelar a los empleados los sueldos reales de todos los trabajadores. En este nivel, las empresas no solo comparten información sobre las escalas y las fórmulas salariales, sino también sobre la remuneración real que perciben todas las personas que constituyen la compañía.
La cantidad de información y el momento para compartirla pueden variar. En determinadas ocasiones, las compañías hacen anuncios formales sobre los salarios, como por ejemplo mediante una circular a toda la compañía sobre la retribución de un nuevo empleado o de alguien que acaba de ser ascendido. Algunas empresas no actúan de esta forma, sino que mantienen en la intranet de la compañía un documento con las nóminas que se actualiza cuando es necesario.
Además de compartir información sobre los sueldos, muchas empresas también comparten información sobre la productividad por divisiones, departamentos o equipos, con el fin de que los empleados puedan conocer algunos de los factores que influyen en sus pagos.
Dejar que los salarios sean de acceso público. Para terminar, hay un paso que pocas empresas han dado, pero que cada vez más firmas estudian: permitir que la información sobre los sueldos sea accesible para todos, incluidas personas ajenas a la compañía. A menudo se hace colgando una lista de los salarios en una página de internet pública.
De acuerdo, puede que para la mayoría de las empresas esto no tenga sentido: por ejemplo, la competencia podría utilizar la información en su propio beneficio. Sin embargo, en el caso de las organizaciones que se esfuerzan por mostrar su responsabilidad ética o que se preocupan por los accionistas, el control público puede servir de gran ayuda para asegurarse de que sus salarios se mantienen en los niveles justos.
Animaros a comentar vuestras opiniones. ¿Crees que es bueno saber el sueldo de tu compañero? ¿Crees que incentivaría ser más productivo para alcanzar un mejor puesto? ¿Crees que mejoraría la transparencia?